El Moonwalk, nombrado así en honor al alcalde Moon Landrieu que lideró su desarrollo, se inauguró en 1975. La senda peatonal era originalmente un sendero entablado de madera. En la década de 1980 fue reconstruido, lo cual introdujo elementos más estructurales al sendero. La tercera fue la vencida de Moonwalk; la última encarnación se dedicó en 2018 junto con la celebración del tricentenario de la ciudad y como un homenaje del entonces alcalde Mitch Landrieu a su padre.
El equipo de diseño de Perez imaginó una senda peatonal que rindiera homenaje a su ubicación en el centro de la ciudad e invitara a los residentes y turistas a caminar de la ciudad al río. Más allá de su ubicación en el centro de la ciudad, Moonwalk también ofrece vistas espectaculares del puente Crescent City Connection, el río Misisipi y la Catedral de St. Louis.
"Queríamos hacer mejores conexiones desde la ciudad a Moonwalk", dice el arquitecto paisajista Brandon Adams. "Ahora hay una conexión desde Jackson Square hasta Washington Artillery Park y una gran área de plaza con escalones de concreto del ancho del parque que conducen al río". La reconstrucción incluye una senda más ancha construida arriba del dique, nueva iluminación y la adición de árboles de sombra que bordean la senda. Las luces de áreas y para caminos Ashbery de Landscape Forms, que también bordean la senda y las áreas de encuentro, agregan una sensación histórica a una senda pública rodeada de 300 años de historia.
"Las luces de Ashbery hacen eco de la historia del Barrio Francés, pero lo hacen con una versión contemporánea de un diseño clásico de linterna de gas", explica Adams. "Ashbery nos dio elementos de la historia y los beneficios de la tecnología LED". (Curiosamente, la Spanish Plaza, adyacente a Moonwalk, también se está reconstruyendo, y el arquitecto paisajista principal para ese proyecto seleccionó las luces Ashbery por las mismas razones que expresa Adams). En total, se instalaron 22 luces de áreas de 18 pies de altura y 36 luces para caminos a lo largo de Moonwalk.
Tres nodos designados a lo largo de Moonwalk proporcionan espacios para que las personas se sienten y se encuentren. "Era importante conectar también estos puntos de destino dentro de la autovía de Moonwalk", dice Adams. El nodo central es la Moonwalk Plaza, que se conecta con Washington Artillery Park. La gran área de encuentro cuenta con escalones que brindan a los turistas y lugareños amplios espacios para mirar el río y sus alrededores. Los otros dos nodos de encuentro están ubicados en los extremos de Dumaine Street y St. Phillip Street. Estos espacios de encuentro están amoblados con bancos Presidio y receptáculos de basura Poe de Landscape Forms. Al equipo de Pérez le gustó el diseño de los bancos, así como su durabilidad, "perfecto para entornos urbanos".
Según su uso, las reseñas de Moonwalk revitalizado son positivas. "Moonwalk es un lugar concurrido, tanto de día como de noche", dice Adams. "La amplia senda anima a las personas a venir, caminar y quedarse. Los escalones de concreto que conducen al río ahora son de 70 pies de ancho, un cambio considerable respecto a los escalones anteriores de madera de 25 pies de ancho. Los escalones, la iluminación, los bancos y la senda arbolada "mejoran el espacio y hacen que las personas quieran quedarse más tiempo", dice Adams.
La representante de Desarrollo Comercial de Landscape Forms, Mallary Morvant, está de acuerdo. "Moonwalk ofrece impresionantes vistas del río Misisipi, el puente Crescent City Connection y Algiers Point al otro lado del río. Si volteas verás Jackson Square y la Catedral de St. Louise. Nada de esto era posible antes porque el malecón bloqueaba la vista. Ahora Moonwalk está construido sobre el dique y ofrece vistas como nunca antes habíamos tenido".