Si bien el vecindario en el que se encuentra el Parque de juegos St. Andrews está rodeado de construcciones nuevas, también está cerca de edificios históricos. El parque en sí contribuye con el valor histórico de la zona: es el primer espacio público de juegos en Toronto, creado en 1909. Con el paso de los años, el parque se fue deteriorando. Los vecinos lo consideraban inseguro, y el terreno se fue dañando por el paso permanente de los perros. La empresa DTAH con sede en Toronto rediseñó el parque desde cero en colaboración con la Ciudad de Toronto. Inaugurado oficialmente en 2021, el parque se ha convertido en un recurso valioso de esta animada zona del centro de Toronto.

El primer paso que se dio para poner en marcha la revitalización del parque tuvo que ver con la participación de la comunidad. En las reuniones con los sectores involucrados y miembros de la comunidad, lo que más anhelaban los residentes era tener un parque seguro con mejor iluminación, zona designada para perros sueltos, área de juegos, y espacio para sentarse y reunirse. La creación de líneas de visión claras con vistas del parque, y la incorporación de iluminación catenaria y de áreas abordaron los problemas de seguridad. Las opciones para sentarse, como bancos y butacas, satisfacían las múltiples actividades de los visitantes del parque. Los detalles en amarillo brillante en los asientos y en el suelo le han dado al parque un aspecto alegre y divertido.

"Recibe desde visitas de una escuela cercana y visitas públicas informales hasta paseadores de perros y multitudes para almorzar. El parque es un lugar activo de día y de noche, durante la semana y durante los fines de semana", dijo el socio de DTAH y arquitecto de Landscape, James Roche. "Este tipo de espacios, un jardín y un centro de reunión para la comunidad, atrae a las personas y les permite estar juntos en un lugar alegre, seguro y activo. Es importante para la comunidad de vecinos y para la comunidad en general".
​
Las dos plazas del parque están iluminadas con luces catenarias Tumbler. En una plaza, explica Roche, se eligieron luces catenarias por su relación con la copa de árboles maduros y los diseños animados en constante cambio que se reflejan en el suelo. "Los destellos de luz que bajan a través de los árboles e impactan en la superficie crean una luminosidad agradable", asegura.

La reducción de la cantidad de postes de luz y el uso de dispositivos flotantes en la segunda plaza crearon un ambiente seguro y despejado, perfecto para los espacios de reuniones y comidas, ya que está equipado con mesas y sillas Parc Centre. Las luces de área Tumbler están ubicadas en los senderos y en el área canina. "Nos atrajo el diseño simple y claro de Tumbler", dijo Roche. "El alcance de los dispositivos se adapta bien a la arquitectura que rodea al parque, así como a los elementos y árboles del parque".