"Situémonos 30 años atrás", dice Eric Nelson, especialista en innovaciones de iluminación de Landscape Forms. "Todas las luces del estacionamiento de un parque público estaban encendidas con total intensidad durante toda la noche y luego se apagaban al amanecer. Se necesitaba mucha energía y mucho dinero para iluminar ese estacionamiento vacío". Ahora las ciudades pueden ahorrar energía y costos con sistemas que atenúan las luces en los horarios con menos probabilidades de que el parque se use. Y esa es solo una de las maneras en que los sistemas de control están cambiando la programación y el mantenimiento de la iluminación.

Hablamos con Annie Kuczkowski, una ingeniera de iluminación que trabaja con Colorado-based Clanton & Associates, que compartió sus conocimientos sobre los sistemas de control actuales y hacia dónde se dirigen.

Los sistemas de control básicos existen desde hace mucho tiempo. Un sistema de fotocélulas aplica una función sencilla de encendido y apagado en base a la cantidad de luz que detecta. Los sistemas de fotocélulas se pueden instalar en cualquier proyecto en el exterior y muchas veces en proyectos de luces de la calle.

El reloj astronómico se usa generalmente en parques. Primero, las fotocélulas encienden las luces antes del atardecer y en determinado momento todas las luces se apagan. Es un sistema complejo de encendido y apagado cronometrado.

Muchas veces se conectan sensores de movimiento con fotocélulas, pero los sensores de movimiento se pueden conectar con cualquier sistema de control del mercado. Estos sistemas detectan una falta de actividad o movimiento y atenúan las luces. Después de un período de inactividad prolongado, las luces se atenúan más o se apagan. La disponibilidad de tecnología LED condujo a avances en los sensores de movimiento. Antes estos sistemas dependían de la atenuación de dos niveles de un lastre, lo cual era costoso. Las luminarias LED con controladores de 0-10 voltios atenúan la luz mediante la modulación del voltaje y ofrecen más de dos opciones de atenuación.

Los departamentos de transporte y energía urbanos que administran redes amplias de energía e iluminación aprovechan los beneficios de la tecnología LED disponible y la implementación de controladores de atenuación.

Los sistemas de control habilitados por controladores son más complejos que estos sistemas básicos. Según su calidad, los controladores pueden ofrecer diferentes capacidades de atenuación. Un controlador de atenuación de 0-10 voltios baja la intensidad de la luz a aproximadamente el 10 por ciento antes de que la luz LED empiece a parpadear. Los controladores de alta calidad más costosos pueden bajar la intensidad de la luz hasta el uno por ciento. Esta aplicación puede servir para espacios de lujo, como terrazas de hoteles. Kuczkowski recomienda una atenuación del 10 por ciento a la hora de instalar nuevos sistemas de iluminación para el aire libre, un buen nivel de luz para cualquier luz de calle, iluminación bajo terrazas o parques con aplicaciones de luces para peatones.

El sistema de cero a diez voltios es el tipo más usado en Estados Unidos. Los sistemas de control con interfaz de iluminación direccionable digital (DALI) son el tipo más común en Europa, aunque están ganando terreno en Estados Unido debido a la disponibilidad de productos de fabricantes internacionales como Signify. El sistema DALI permite la comunicación bidireccional. Por ejemplo, el control dirige un porcentaje de potencia determinado hacia una luminaria y luego la luminaria devuelve una señal de atenuación a esa potencia. Los sistemas DALI se suelen usar en plazas o parques con muchos detalles de iluminación. Pero este sistema se puede usar para todo, desde luces de la calle hasta instalaciones de puentes decorativos.

El último tipo de protocolo de atenuación más común es el DMX. Este sistema se usó por primera vez en teatros, pero ahora se puede encontrar en parques y plazas. DMX permite diseños de iluminación artísticos, como puentes con luces de movimiento continuo o luminarias que cambian de color. Cada luminaria se puede asignar a un canal diferente, de manera que los esquemas de iluminación pueden cambiar para crear efectos dramáticos.

Esa es una explicación básica de los sistemas de control disponibles en la actualidad. Lo más emocionante para Kuczkowski es cómo se usan los sistemas de control y la relación costo-valor.

El control de la gestión de activos es el futuro de los sistemas de control de iluminación. Se coloca un módulo de control inalámbrico, o nodo, en la parte superior de una luminaria y se conecta a un receptáculo de control de 5 o 7 clavijas para que todas las luminarias se conecten unas con otras y con un sistema de gestión central a través de una frecuencia celular o de radio. Este nodo de control puede monitorear todos los aspectos de la luz, como el voltaje de entrada, el uso de kilovatios e incluso la duración. El sistema puede notificar al encargado de las instalaciones que una luz no funciona para que se envíe a una persona de mantenimiento al lugar específico. Algunos sistemas de control son tan sofisticados que los encargados pueden acceder al sistema desde su teléfono, tablet o computadora para cambiar los niveles de iluminación. El controlador puede aumentar los niveles de luz durante una emergencia o apagar las luces por completo como medida de seguridad (por ejemplo, antes del ingreso de la policía a un edificio en respuesta a una amenaza).

Según Kuczkowski, los sistemas de control para la gestión de activos son el ejemplo perfecto de una necesidad a la espera de la tecnología. También afirma que la rentabilidad para las ciudades es impresionante.

Los sistemas de gestión de activos reducen los costos de mano de obra y mejoran la seguridad. Si se puede identificar un problema antes de enviar a un equipo de mantenimiento, el personal puede abastecer su vehículo con los elementos exactos que necesita para la reparación. Sin embargo, Kuczkowski cree que los ahorros más importantes se verán en los costos de responsabilidad. Si el personal de mantenimiento se entera inmediatamente de que se cayó un poste de luz, el equipo puede acudir al lugar rápidamente en lugar de esperar que un peatón los notifique. La precisión de la ubicación y el tiempo de respuesta rápido también reducen los costos de mano de obra y mejoran la seguridad de los trabajadores.

Este sistema de control de la gestión es una necesidad para cualquier ciudad inteligente, ya sea para controlar los medidores de agua, las luces de la calle, el Wi-Fi comunitario o las aplicaciones celulares 5G. Los beneficios están impulsando la adopción de instalaciones de gestión de activos por parte de ciudades, compañías de electricidad y organizaciones relacionadas con la energía. Los Ángeles ha implementado un sistema de gestión de activos y Chicago está en proceso de hacer lo mismo. Xcel Energy, Florida Power y los Departamentos de Transporte también está implementando sistemas de gestión de activos y ASHRAE y IECC están empezando a exigir aplicaciones de control exterior relacionadas con la atenuación de luces por la noche y las reducciones de niveles de luz.