Brooks City Base es una comunidad de 1300 acres con diversidad de usos, producto del cierre en 2011 de la Brooks Air Force Base. Para energizar aún más su desarrollo y alentar a los visitantes de la comunidad del gran San Antonio, el organismo de desarrollo de Brooks recurrió a Beaty Palmer Architects con sede en San Antonio para transformar un espacio lineal abandonado de 43 acres que solía ser un campo de golf que abarcaba desde la Brooks City Base hasta el río San Antonio y el sistema de senderos Mission Reach.

Brooks visualizó la transformación del espacio cubierto con canales de desagüe de concreto en un parque activo con un variedad de actividades, comodidad y servicios. "Nuestro desafío", dijo Clay Hagendorf de Beaty Palmer, "fue que los 43 acres estuvieran en un área de inundación. Necesitábamos trabajar con las condiciones y 30 pies de caída de agua de norte a sur".

Cinco represas con estructuras de pequeños diques construidos a lo largo del arroyo que abarca The Greenline ahora forman cinco lagos escalonados rodeados por un gran césped, áreas de picnic, áreas para cenar al aire libre, pabellones y un área de juegos.

La sensación aeronáutica en las formas y los materiales de la arquitectura del parque fue un reconocimiento al pasado de The Greenline de Beaty Palmer. Los perfiles inclinados de los techos en los pabellones grandes y pequeños rememoran las alas de aviones, por ejemplo. Beaty Palmer’s choice of Arne lighting was due in part to an aeronautical expression in its design. "Buscamos luminarias que no suelen verse en parques, luminarias que reflejaran esa sensación aeronáutica y que pudieran usarse como luces colgantes, o montadas en paredes o postes que pudieran instalarse en todo el parque". Las luces colgantes en los pabellones permitieron a Beaty Palmer inclinar los techos y mantener un nivel de luminación uniforme dentro de los pabellones. Se usaron luces de pared en los baños y luces de postes en las áreas de estacionamiento.

Hagendorf sabía que no podrían iluminar los 43 acres completos de The Greenline, de modo que colocaron las luces de postes Arne para guiar la actividad nocturna. "Las luces de áreas le indican a las personas que deben permanecer dentro de los senderos centrales y las áreas de pabellones. Colocamos más luces en las áreas transitadas y mantuvimos los pies candelas bajos, para no crear un ajuste discordante en que las personas no pudiesen ver en áreas más oscuras".

"El paisajismo en el extremo norte del parque, cerca de los apartamentos y el futuro centro minorista, es formal, más como un campus corporativo", explica Hagendorf. "Los espacios cuidadosamente mantenidos tienen un uso intencionado, desde los grandes céspedes y el gran pabellón hasta la estructura de juego y las áreas de comedor exteriores". Chipman tables and chairs are dotted throughout this area. "A medida que el sendero avanza hacia el sur, el paisaje se vuelve más natural. Incorporamos plantas nativas y espacios de reunión más pequeños".

Se colocaron grupos de mesas y sillas Chipman alrededor del pabellón grande y los lagos y dispersas a lo largo del sendero. Beaty Palmer quería muebles con una "sensación más ligera, más como de restaurante que de apariencia pesada, y atornillados al suelo", dijo Hagendorf. "Las mesas y las sillas son acogedoras y además combinan muy bien con las luminarias Arne".

Al organismo de desarrollo de Brooks le preocupó al principio el mobiliario urbano móvil, pero Beaty Palmer sintió que la flexibilidad sería un beneficio para los visitantes del parque. "Creemos que proporcionarle a las personas algo hermoso les hará sentirse orgullosos del parque y por ende lo cuidarán", dijo Hagendorf. Se tomó la decisión de atornillar las mesas Chipman, pero la mobilidad de las sillas ha beneficiado a los visitantes del parque, ya que pueden moverlas alrededor de las parrilla, la estructura de juego y hacia lugares con sombra.

The Greenline abrió oficialmente en la primavera de 2018, y el organismo de desarrollo de Brooks está feliz con el interés del público en el acceso a un espacio ahora hermoso que alguna vez estuvo abandonado.