25 Kent Street es el novedoso complejo de 500,000 pies cuadrados en ocho pisos. El complejo de oficinas totalmente nuevo abarca toda una manzana en el vecindarios de Williamsburg en Brooklyn. Con forma de H, las dos patas verticales idénticas del edificio se conectan por una plaza que atraviesa toda la manzana y que se abre en cada extremo a dos espacios públicos de propiedad privada. La fachada de ladrillo, vidrio y metal del edificio refleja el carácter y el legado industrial del vecindario. La firma de arquitectura paisajista MPFP fue la encargada de diseñar las tres plazas de 25 Kent. Rick Parisi, director ejecutivo de MPFP, y el socio Rob Osterlof querían que la arquitectura paisajista expresara el vocabulario moderno e industrial del edificio. Recurrieron a Studio 431 de Landscape Forms para ayudar a crear y fabricar bancos a medida instalados en las tres plazas, intercalados con vegetación que atraería a los habitantes de Brooklyn. "Hay tan pocos lugares como este en el vecindario", dice Osterlof. "Queríamos crear espacios donde la gente pudiera sentarse, socializar y almorzar. Espacios fuera de la oficina donde la gente pudiera ir sin alejarse demasiado. Espacios que estuvieran dentro del contexto social del vecindario".

Se fabricaron dos tipos de bancos a medida: uno de acero y lapacho y el otro de hormigón prefabricado y cedro amarillo de Alaska. Hay 43 bancos en total en 19 tamaños y configuraciones distintos. Osterlof explica que "la variedad de formas, tamaños y materiales crea un 'espacio dinámico' y opciones de asientos para distintas actividades y para visitas de distintas duraciones, para un persona o para un grupo". Además de los bancos a medida, las sillas, mesas y recipientes para basura Parc Center de Landscape Forms están distribuidos en todas las áreas de la plaza.

Uno de los diseños de banco de MPFP estaba hecho originalmente de acero ennegrecido gastado, pero resultó ser muy caro y difícil de fabricar. En su lugar, optaron por una estructura de acero con pintura electrostática negra mate texturizada con listones voladizos de lapacho. "Queríamos lograr un estilo industrial, pero también queríamos bancos que fueran cómodos y cálidos", dice Osterlof. "El contraste entre el metal y la madera fue una linda combinación".

El grosor de los bancos de cedro se yuxtapone al metal estilizado y a los bancos de madera voladiza. Los grandes bloques laminados en cedro amarillo de Alaska encastrados en planchas de hormigón prefabricado combinan muy bien con los muelles y pilotes del estuario y de los astilleros de Brooklyn.

Los primeros esbozos de MPFP contemplaban que todos los bancos de acero y lapacho tuvieran un tamaño único; solamente los bancos de hormigón y cedro tenían la misma longitud. Cuando Chad Kendall de Studio 431 revisó los planos, se dio cuenta que los distintos perfiles implicarían mayor costo y mayor tiempo de fabricación. Kendall propuso un sistema modular para reducir la cantidad de longitudes de bancos, pero que siguiera teniendo los mismos códigos de pies lineales de asiento. El enfoque conservó la visión de diseño de Parisi, pero redujo la cantidad de partes, hizo que la fabricación fuera más eficiente y se apegara al cronograma, además de hacer que el proyecto fuera más económico. Construir los bancos en secciones de ocho a 12 pies ayudó al proceso de doblado del metal que requiere de fuerzas de hasta 110 toneladas por pie para dar forma al acero de un grosor de ¾", y también ayudó a que fuera más fácil mover las pesadas piezas durante su fabricación y pintura.

MPFP y Studio 431 han colaborado asiduamente a lo largo de los años y Osterlof confía en las habilidades y áreas de experiencia del equipo de personalización para que recomienden opciones que mejoren el producto, la fabricación y la instalación sin comprometer la visión del diseño. Valoró la atención al detalle puesta en las soluciones como, por ejemplo, el sistema de soporte debajo de las planchas de lapacho que se alinea a las planchas de modo que "parece que la madera estuviera flotando". No se ven los soportes. Y Studio 431 nos ayudó a lograr eso". Otras recomendaciones, como la reducción en la cantidad de tamaños de bancos, también mejoraron el resultado final, dice Osterlof. "Uniformizar los tamaños no fue una concesión. Logramos igualmente la variedad y también la cantidad requerida de pies lineales. Daba la misma sensación que nuestra idea original. There's something to be said about having some of the benches uniform in size; they express the same language."

Dado el peso de los bancos de acero (los bancos de 30 pies de largo pesan alrededor de 3,700 libras) fue importante fabricarlos en secciones para ayudar a los instaladores a colocarlos en su sitio requerir de maquinaria pesada que implica más costo y tiempo. "El peso y el gran tamaño de las piezas agregó un nivel de complejidad al proyecto", dice Kendall. "Hicimos un ensayo de la instalación en nuestro talles para probar el proceso, las conexiones y el calce antes de desarmarlos y enviarlos a Brooklyn". Osterlof valora que Studio 431 considere detenidamente la instalación durante todo el proceso de fabricación y diseño. "Studio 431 cuenta con muchísimos conocimientos sobre cómo instalar cosas", dice. "Es un gran intermediario entre el contratista de instalación y el equipo de diseño. Entiende la visión del equipo de diseño y encuentra la mejor forma de fabricarla e instalarla para convertir el diseño en realidad. Sus aportes hicieron que este proyecto fuera un éxito".

"Increíble" es como Mark Haase, de Studio 431, describe la colaboración con MPFP a lo largo de los años. "Nos dan una idea de lo que quieren, pero nos dejan que nosotros resolvamos el aspecto práctico porque saben que eso es lo que hacemos mejor. Ellos nos confían su diseño y nosotros le damos vida".